domingo, 24 de enero de 2010

Declaración de principios

Hace días que estoy atrás de esta idea y hoy que finalmente me hice del tiempo y disposición para empezar, resulta que tengo la mente en blanco.

Siento que no es la primera vez que me juego estas malas pasadas cosa que me hace sentir horrible sobre mi mismo. La famosa crisis ante la hoja en blanco. Horrible, horrible, horrible. Tardo tanto entre frase y frase, la hoja en blanco se convierte en salvapantalla negro.


Quiero hoy empezar algo nuevo simplemente por el placer de hacer algo para cambiar mi rutina, cosa que necesito con suma urgencia.

Bienvenidos, saludos a todos,

Wilson

viernes, 4 de diciembre de 2009

He tomado la decisión de tomar las cosas con optimismo. Esto es, dejar de quejarme por lo que fui y me pasó, consecuencias que me ubican en el aquí y ahora, con todo lo que eso acarrea.

Básicamente, no puedo volver atrás y arreglar las cagadas que me mandé, y si pudiera hacerlo ni en pedo lo hago. Lo mismo con las circunstancias. No importa, ya está; ya pasó, no hay nada para ver.


Importa lo que viene, la gloria postergada. Eso quiero. Recuperar mis sueños y cumplirlos, siguiendo todos los días el camino hacia ellos.


Sueño con vivir bien de lo que me gusta, que es escribir, hacer radio. Sé que es posible y voy a conseguirlo. ¿Ta claro?

jueves, 29 de octubre de 2009

Pasan los minutos, horas, días, semanas, y ya varios meses y si lo digo así es porque sobra tiempo para decir las cosas. Qué bueno también que así sea porque en esta época el tiempo se diluye en la inmediatez que se actualiza constantemente, y nos tiene acostumbrados un poco a eso, a estar pendientes a cada minuto lo nuevo, sin detenerse a analizar que pasó. Sólo lo que viene interesa, no pares que te perdés lo nuevo.

Se puede estar así, más o menos contento hasta que te das cuenta que te falta algo, o bien que algunas cosas se repiten y otras no son tan importantes como te las dibujan. Y en ese momento quedás en el medio sin saber muy bien para dónde agarrar. 

Ahí estoy ahora, que ya van algunos meses que estoy sin trabajo. Estoy pendiente de cuanta oferta interesante se publique, actualizando el curriculum a diario, sin embargo no hay novedades; a la fecha no me llamaron siquiera para una entrevista.

Por cierto que no ignoro que no es buena época y la altura del año a la que estamos tampoco ayuda. Todos los días paso varias horas buscando ofertas y presentando postulaciones sin perder la esperanza que sí se va a dar, y que en cuestión de días estaré trabajando nuevamente.

¿Puede ser que alguien capacitado pueda quedar así fuera del mercado? ¿Me equivoco en algo? No quiero ni pienso rendirme tan fácil y cuesta evitar o frenar el avance de la ansiedad y angustia cuando las cosas no se dan. No quiero consolarme con saber que mi situación es parte de una desgracia colectiva. Siento que ese desconsuelo sería el inicio de una rendición casi incondicional. Abandonar todo, total, la cosa está mal y queselevaser... 

A mea culpa sé que no soy buen emprendedor y que me cuesta arrancar, no creo igualmente que esta condición me afecte ahora en particular.

No quiero decir mucho más, basta de rodeos. Sólo quiero trabajar  ganar lo que es mio.

lunes, 26 de octubre de 2009

Terror de lo nuevo y de incertidumbre y de ver más y más espacio en blanco que se convierte en vorágine de porvenir incierto, engrudo gomoso que no se despega, más lo querés sacar, más se desparrama, pero no en la mano sino en el tiempo, que es peor. Porque todo sigue pasando; los minutos, las horas, días, semanas, meses... La situación sin cambiar ni por atisbo. Si cambian mis nervios y tengo mucha, muchísima ansiedad, y a cada día a mis ilusiones las amenazan con sentencia de demolición. ¿Dónde está la paz, la tranquilidad?¿En qué parte erré el camino y todo empezó a ir más o menos, menos, menos que menos, mal, y así hasta llegar a una constante de peores, peor que peor que peor que... ? Bueno, se entiende el puto punto.

Tenía en su momento poco pero seguro, tan poco que casi miseria, o bien miseria propiamente dicho. ¿Acaso estaba mal tener un poco de ambición e ir por un poco más? SI, hablo de un trabajo donde se gana poco dinero, esa mierda que nos clasifica a todos por más que no lo consideremos importante o directamente deleznable (yo mismo soy uno de esos, no quiero contar millones de a miles o cientos, odio el dinero porque es lo que en el mundo dice quienes van a satisfacer sus necesidades básicas primero y luego las superfluas que se inventan a cada momento; algunos lo tendrán todo y de sobra, otros no tienen nada). Tal vez sea eso, que odio tanto el dinero que por despecho se me aleja cada vez más.

No me gusta pensar que por esa ambición de estar mejor cometí el error de dejar lo seguro, el "algo es algo" y eso. No, con ese pensamiento estaría en el mismo lugar condenando mi humanidad a la muerte en vida que significa un trabajo para nada gratificante sin mencionar la degradación constante a la se está sometido en esos lugares en los que perdés tu identidad a cambio de un número de legajo, sueldo por hora y unas planillas de desempeño que buscando el pelo al huevo, dan valores bajos por algo nuevo o algún tecnicismo que recordaron. Sos eso, nada más. No necesitan que pienses, que innoves, que quieras cambiar las cosas, que tengas una visión del mundo más allá de tu cajita. Eso, dejalo en la puerta, que de pensar se encargan ellos, verdaderos craneotecas neanderthales de los negocios.

Dejé pasar demasiado tiempo, lo admito, pero sin embargo logré convencerme de alguna manera que era momento de cambiar y no sólo eso, sino de animarme a hacerlo de una buena vez por todas dejar de ser parte de ese sistema de mierda en el que se sigue siendo esclavo moderno, disfrazado de una libertad que sólo es aparente; una jaula más grande. Creo que no exagero si digo que el empleado moderno es un esclavo, si no se lo remunera apropiadamente, si no hay lugar a escuchar su opinión, no se valora su esfuerzo ni iniciativa. Eso. El empleado es el esclavo moderno. No desconozco las luchas de los trabajadores a lo largo de tantos años, pero ¿de qué sirven esas conquistas si el poder inmediato encuentra las formas de tocercelas? Pensá hasta dónde sos libre de elegir y hacer en tú trabajo... Bueno, eso es la libertad, hasta donde encontrás un límite. El resto es mentira. MENTIRA.Sos libre de hacer lo que a tu empleador le conviene.